No tengo tiempo para odiar a quienes me odian, o para discutir con los que no me pretenden entender. No pienso preocuparme por quienes no les importo. Realmente estoy ocupada amando a quienes me aman, hablando con quienes me entienden y agradecida por las personas a las que les importo.
La vida es corta para desperdiciarla con gente vacia sin principios ni valores